montesa impala y yo: 2011

Comenzaré comentando que este relato es parte de la historia de mi vida de los últimos veinte años.

Mi padre, año '68

De toda la vida recuerdo por casa un par de fotos rodando por los cajones, en las que aparecía mi padre, por aquel entonces con unos 20 recién cumplidos y subido a lomos de una moto que siempre me resultó llamativa. Las motos siempre han sido objeto de deseo en casa, tanto por parte de mi citado padre, como de mí, o de mi hermano; a lo largo de los años han pasado varias por casa, y casi todas han ido saliendo después… pero aquella moto de las fotos de juventud de mi padre, ¡qué bonita me parecía!. Ya una vez que supe que fue necesario desprenderse de aquella, por culpa de la llegada al reciente matrimonio del primer retoño (yo), y que fue relevada por un flamante SEAT 850 con el que la movilidad familiar pasó a otro nivel, yo no pude más que entenderlo y acatarlo…

La otra foto comentada.

Seat 850

Era una Montesa Impala Sport 1ª serie más que bonita con la que primero de novios, y después de matrimonio, mis padres utilizaban (y disfrutaban) para lo que hiciera falta.

Siempre disfruté muchísimo con las revistas de motos, de varias marcas y estilos, y cada vez que aparecía algo referente a la marca de la “M” gótica, era vorazmente leído, para después de someterlo a la tijera, pasarlo a formar parte de un archivo que a tal efecto he ido recopilando a lo largo de unos buenos pocos de años.

Yo me lamentaba de la marcha de casa de aquella Impala, aún a sabiendas de que las circunstancias y la economía familiar eran las que eran y no hubo otro remedio… Y mi padre conocedor de mi sentimiento, y viendo que lo mío por Montesa ya empezaba a ser auténtica devoción, un día de mayo de 1991, se presentó en casa con un furgón prestado que contenía cierto tesoro, tesoro en gran parte culpable de que al año siguiente me viera repitiendo COU… Y es que ya se sabe, la vida es cuestión de prioridades, y en aquel momento, y con los exámenes amenazando a presentarse en breves días, para mí, a pesar de las broncas de mis padres, mi prioridad tenía el depósito de color rojo… Y así fue, llegaron los exámenes, pero yo estaba enfrascado en la ardua y feliz tarea de desmontar pieza a pieza aquella Montesa Impala Comando que salió aquella tarde de la parte de atrás de aquel furgón…

Era una Montesa Impala Comando, una discreta 6M, aunque en un estado mejor que bueno, apareció –como no-, en un pajar, y con el asiento y fundas de cables roídas por los ratones. Como decía, se desmontó completa, se lijó el bastidor, se pintó, y poco a poco se fue montando todo. No se trató de una restauración a fondo, fue una puesta al día, sin profundizar demasiado, además de la pintura del bastidor, los cromados y pulidos con un pase de nanas tuvieron bastante, cables nuevos, neumáticos nuevos, limpieza del depósito, bujía y segmentos nuevos, y a funcionar. Después, la ITV, transferencia y a marchar!.

Por entonces, yo no tenía aún el permiso de conducir, pero mi padre me llevaba a ciertas zonas de carreteras abandonadas donde la siempre atenta y vigilante mirada de la guardia civil no llegaba… Allí empecé con el típico “la 1ª p’abajo y las demás p’arriba”…

Ya una vez con los 20 recién cumplidos, me ví con el carné en la cartera, el "A" pelado de antiguamente, 1993 para ser exactos, y todo un mundo por descubrir... No faltaba un jueves sin que la "Motociclismo" pasara por mis manos (si, ahora sale los martes, por entonces, los jueves), en portada una semana sí y otra también, las míticas CBR 600, ya con 100 cv y con menos de 200 kilos, las ZXR 750, o las FZR 100 exup rozando los 150 cv, con aquellos titulares del tipo: "carne cruda"... Uff, qué máquinas!, y qué tiempos!, todo un universo al alcance (con ayuda de los entonces, generosos bancos), y yo, con la Montesa, sin necesitar nada más.

El mundo me pareció mucho más pequeño, no sé cuántos kilómetros fueron; ya llegó la universidad en octubre de aquel 1993, los viernes por la tarde (si las fiestas universitarias de fin de semana me lo permitían), salía como un toro en San Fermín, camino de mi pueblo desde Cáceres, 90 kmts me separaban de amigos, juerga y familia. Con poco más de 3 litros era suficiente, una hora y poco más, y en casa, luego los domingos, vuelta a la rutina, días de lluvia, granizo, viento, o de 40 ºC a finales de junio a las 15’00 de vuelta de algún examen…

Y así durante 3 años. Nunca se paró, nunca una avería le hizo decir "basta". Durante la semana desde casa a la facultad; el fin de semana aún había ganas por recorrer la comarca, un café allí, una cervezita por acá... E incluso, cómo no, de algunas concentraciones... También tuvimos tiempo de llevarnos algunos sustos y también de “disfrutar” juntos algún "paseo por la agricultura", que diría Valentín…

Yo, de camino al pueblo, la foto es de marzo del '96. En la caja de "Asturiana" que se aprecia en la parte trasera, llevaba un bonsai que le regalé a mi padre con motivo del Día del Padre. Aún no sé cómo llegó vivo...

Durante esos años y algunos después, la fuimos “transformando”, a base de piezas llegadas a casa de otras excursiones por pajares y talleres de la comarca… Llegó un día en el que costaba encontrar una pieza original: depósito de Impala 2, faro, ruedas y guardabarros delantero de turismo, trasero de Sport, manillar, culata, escape y carburador también de Sport 1ª serie… Un popurrí de mucho cuidado!! (Foto anterior).

Suzuki Bandit

Y llegó el día de echarle la sábana por encima; ya en 1998 pude estrenar una Bandit 600 con la que disfruté mucho, muchísimo... el "radio de acción" creció, sí, y las prestaciones, y bla bla bla... Pero allí estaba ella, en aquel rincón de la cochera con la sábana encima, sábana que no me atrevía ni a mover por miedo a represalias por su parte...

En 2001 hice un sueño realidad, bueno, EL SUEÑO: Ducati 996. Nueva. Amarilla. Según muchos, la deportiva más bonita jamás construida... No sé cómo explicarlo... Cuántas, cuantísimas horas contemplándola allí, en ese mismo garaje, donde en aquel rincón seguía Ella bajo la sábana...

Ducati 996 '01. En la foto ya aparecen ciertas modificaciones realizadas a lo largo de los años que lleva conmigo: escapes, quilla, toberas de admisión, paracalor, tapa de embrague, todo en fibra de carbono...

...guardabarros delantero y trasero, protector de basculante tapa de piñón, todo en carbono, estriberas "racing", y colín monoplaza.

Y kilómetros, muchos kilómetros, y viajes, y GG.PP., y algún curso en circuito, y aventuras, y amigos... Aún conservo la Ducati conmigo, qué decir... No tengo palabras tras 10 años y casi 50.000 km con ella y muchas modificaciones... Probablemente seguirá siempre en casa.

Temprano, al amanecer, salida de viaje a cualquier parte

G.P. de Portugal '07. Estoril. Este año con pase Vip Village!

La mejor forma de ver las carreras...

Punto importante de cualquier viaje: los avituallamientos...

Otra parada "técnica"...

G.P. de La Bañeza 2009. 50ª edición. Totalmente recomendable para cualquier aficionado a las clásicas, por las motos, y sobre todo, por el ambiente...

Varias fotos de La Bañeza:

Y un par de vídeos:

Seguimos con fotos variadas:

G.P. de España 2009. Jerez.

De ruta, un domingo cualquiera.

Mi hermano y yo.

Camino de Portimao (Algarve, Portugal), a ver el mundial de SBK. 2010

Portimao, con mis amigos y compañeros de fatigas, Angel, Alberto, Vicente y Pedro.

Como buenos aficionados a las carreras, nos gusta meternos hasta dentro...

...aunque no todo son motos...

Descanso entre carrera y carrera.

G.P. de España (Jerez) 2010. Con mi padre, Adriana, Victor y mi hermano.

Agosto 2010. Curso en circuito. Era la 1ª vez, pero no será la última... ¡qué experiencia!

En acción.

Idem.

G.P. de España (Jerez) 2011. Con mi padre. Pudimos disfrutar de 2 pases de paddock.

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M. Maristany firmando mi "Operación Impala".

Y mientras, devorando esos pequeños tesoros que son para los Impaleros los “Montesa Impala y sus derivadas” de Moto Retro, el tomo de “Montesa”, de Francisco Herreros (Enciclopedia de la Moto Española), “En Impala a Cabo Norte”, de Arturo Borja, “Montesa Impala” del mismo autor, “La Impala, su gente y sus carreras” de Santi Ruiz más recientemente, y cómo no, el mítico “Operación Impala”, la 1ª edición. El nuevo “Operación Impala” revisado, presentado durante la celebración del pasado “Autoretro” el pasado día 4 de diciembre, lo estoy devorando en estos días, del cual tengo la suerte de poseer un ejemplar firmado por el propio autor.

Esteve, mi padre y yo, el día del regreso a casa.

Pero Ella, ahora está más linda que nunca, ha sido una larga convalecencia, sometida a una completa operación en el quirófano del DR. Esteve… No hace mucho le quitamos la sábana para devolverla a la vida, para curar hasta el último de sus tornillos, y ya está de vuelta.

¡Qué ilusión!. No, ni el día que estrené aquella Suzuki Bandit negra; ni el día que tuve tan cerca el mito 996 tampoco. Aunque algún día pueda acariciar el botón de arranque de una deseada y venerada por mí Harley D. Fat Boy...

Nada se asemeja al disfrute que me dan estas pequeñas máquinas, ¿sólo “máquinas”?...

Hace unos años llegó a casa otra Impala Sport 1ª serie que le regalamos mi hermano y yo a mi padre, imaginaros la ilusión…

Montesa Impala Sport '63 1ª versión.

Eso sí, con amortiguadores, carburador, freno delantero doble leva ventilado de la 2ª.

...Y su flamante propietario. La foto es anterior al montaje de ese cupolino igual al que montaba la suya original y que pudimos localizar recientemente.

Y no hace mucho pude cumplir otro de mis sueños con una Sport 250 que pude conseguir en muy buen estado, pero que está a espera de un buen repaso.

Febrero 2011, Benavente, hasta allí fuimos a por ella. Gracias, Alberto.

Volviendo a la protagonista del comienzo de la historia, comentar que ya puestos, y por no ceñirnos al manual, nos hemos permitido algunas licencias a la hora de rehacerla, es una Comando, pero monta motor 3M, con carburador y escape, además de freno doble leva, manillar y llantas también de Sport… Para mí, ha quedado mejor que preciosa, con esa combinación de colores de la Comando (beige y rojo cereza –es una Comando de 2ª serie y de las últimas, del ’69, con mismo depósito y guardabarros trasero que la Impala 4M-), con ese faro pequeño y minimalista 6M, conjuntado con las llantas de doble nervio, el manillar pequeñito Sport, el doble leva, etc…

Y es que, amores como el primero, si además es para toda la vida... ¿qué puede haber mejor?...

Al fin y al cabo, no es nada que no hubieran hecho muchos jóvenes en la época…

Yo, me voy acercando peligrosamente a los 40, apenas soy 4 años más joven que ella, a punto de peinar canas, o lo que es peor, de no peinar nada… Pero eso sí, aún nos queda mucho camino por delante… ;-)

Barcelona, 4-12-2011. Con Luis Serrano, organizador de la vuelta a España por relevos de la placa que véis en la foto por Impaleros de toda la Península que se llevará a cabo en este 2012 y con fin en la Impalada de junio, con motivo del 50º aniversario de la aparición de la Montesa Impala en el año 1962.

En Barcelona, el 4-12-2011, con motivo del salón Auto-Retro y donde se llevó a cabo uno de los actos conmemorativos de dicho aniversario de la Impala con un stand especial creado por el Moto Club Impala para la ocasión, y salida oficial de la placa en su vuelta a España.

Mi padre y yo, mismo día.

Desayuno en Montjuic, mismo día, organizado impecablemente por el Moto Club Impala.

El tramo extremeño de dicha vuelta a España lo cubriremos los aquí presentes.

Foto en el stand del Moto Club Impala con una de las protagonistas de la Operación Impala (1962)

Aquí dejo un vídeo tomado en la Caseta de Migdia (Montjuic), el mismo día 4-12-2011, después del desayuno y justo antes de la salida oficial de la vuelta a España por relevos: